#güeritaenmexico

Y así comenzaba mi aventura. De la mano de Manu

Y así comenzaba mi aventura. De la mano de Manu

Aquí casi que no soy Taite, no. Aquí soy güerita para casi todos los que no saben mi nombre.

Güerita me gusta porque no tiene dobleces, es puro cariño. Es curioso que para la RAE sea lo mismo el apelativo que usan en México para las rubias que algo vacío o hueco (la RAE dando la razón al viejo mito). Hace ya casi dos meses que soy güerita en un país que me ha dado la bienvenida con toda su riqueza, con todas sus similitudes y sus diferencias con el sitio desde donde vengo, con toda la amabilidad que rezuma, con todo su colorido, con todas sus contradicciones.

Hace casi dos meses ya que me embarqué en esta aventura que está resultando dura a la par que fascinante. Hace casi dos meses que decidí dejar una etapa atrás y abrir un paréntesis que me permitiera seguir aprendiendo, continuar acumulando vivencias que poder atesorar. Hace casi dos meses que vivo en otro huso horario, en otras costumbres, en otra gastronomía, en otro lenguaje. Y sobre todo, con otros desafíos que nada tienen que ver con lo que venía haciendo, incluso tampoco con lo que venía siendo (o sí). Si se trataba de salir de la zona de confort, aquí lo hacemos por la puerta grande. Y conste que no sé si esto es realmente bueno o si tiene si acaso un punto de locura.

No se trataba tanto de cambiar mi vida, que también, pero no fue el punto de partida. No. Se trataba de no perder una oportunidad que se me brindaba de embarcarme en una aventura, en un nuevo reto, abriendo mi mente y mi bagaje. Hoy alguien ha llegado a este blog por un alambicado camino («a veces quisiera que todo cambiara») y más allá de la reflexión de que nunca he tenido a Google por un oráculo (desconozco qué extraño algoritmo ha funcionado), no he parado de pensar en esa necesidad de ruptura que en ocasiones se siente y asfixia. Hay quienes se cortan el pelo, se lo tiñen de un color extraordinario, hay quienes se compran un coche, una bici o lo que sea, hay quienes simplemente conviven con él. Igual yo no habría hecho nada, no, no era el punto de partida cambiar mi vida. Igual no soy tan valiente como Fátima (ni me quedaría tan bien el rojo). Solamente me subí a un tren que pasó por mi lado, que vino hacia mi, en forma de confianza, de entusiasmo, de brillantez y de valentía (y conste que estos adjetivos no son para mi sino para quien me jaló de la mano y me propuso como destino un Destino en México).

Siempre he sentido el apoyo de los míos, el cariño y el soporte. Pero en esta aventura los he tenido realmente cerca, los sigo teniendo cerca. Me han animado, me han acogido, me han despedido, me siguen teniendo en sus vidas como si 8000 km no fueran nada. Desde mi jefa, mi otro jefe (el anterior), mi nuevo jefe (acumulo jefes, que ya son amigos y amigos que ya son jefes), mis amigos, mi hermano, mi cuñada, mis padres, todos han compartido esta aventura conmigo haciéndome sentir una persona realmente afortunada. Y cruzando el charco, en este otro hemisferio, también he encontrado a personas que me han acogido en su vida, que me brindan su cariño y profesionalidad, que me hacen sentirme en casa, también aquí.

Y aquí estoy. A unos días de llevar dos meses de güerita. Siendo yo en otra circunstancia. Intentando estar a  la altura del reto y de la confianza que han depositado en mi. Y sobre todo intentando beberme cada segundo y comerme (de la gastronomía maravillosa y la distorsión que llega a España hablaremos en otro momento) cada sabor de cada día. Porque todo lo que estoy viviendo es mi mejor riqueza.

P.D. No es que tenga esto olvidado, no. Y las palabras, los pensamientos, los sentimientos y hasta los cada vez más escasos casos se me acumulan en la punta de los dedos y me cosquillean. Es sólo que no me da la vida para más. Prometo volver y seguir contando.

 

11 comentarios en “#güeritaenmexico

  1. Ya te echábamos de menos, wapa!!! Me alegra, y mucho, ver que sigues actualizando el blog y con ganas de contarnos tu experiencia en México, nosotros estamos deseando leerte! Eres una valiente y te admiro. Imagino que no es fácil dar un paso como el que has dado pero estoy segura de que te va a traer muchas alegrías y experiencias que contar :).

    Y estoy con Mònica (@albanta), de vacía nada de nada, todo lo contrario, eres una persona llena y de todo bueno, empezando por ese gran corazón que tanto me ayudó cuando decidí dar un cambio en mi vida yéndome de Madrid… Eso nunca lo olvidaré. Ahora te veo a ti, en México y me digo…ole mi Taite!!!

    Un beso y un abrazo enoooooormeeeeeeeeee!!!

    PD: a ver si cuando vuelvas me uno a la fiesta de bienvenida o hago algo para verte allá, que es difícil pero no imposible! Muuuuuuuuuaks!

    • En serio que no he podido antes. Esto está siendo una locura y me faltan horas. No te creas que me lo pensé mucho, creo que tengo más de inconsciente que de valiente, pero así se dan las cosas.
      Gracias por tus palabras, Tere, por estar siempre ahí, por contestarme siempre la primera y por ese aprecio que me demuestras siempre. No tiene más importancia el viaje a Alicante, te hacía falta compañía y ya. Para eso estamos los amigos.
      Y sólo te queda una hucha para venir de visita

    • Gracias, Montse. Eso creo y en ello estoy, empapándome de cada minuto y de cada enseñanza. Volveré porque estos dos meses han dado para muchas anécdotas. Es un choque cultural grande, aunque parezca que no.
      En breve lo iré relatando aunque no sé si por aquí o por otro lado.

  2. Jo, niña, ya te echaba de menos.
    Si algo me fascina de ti desde que empece a leerte y escucharte es la vida que desprendes, son esas ganas de construir vida que transmites y que te hacen enorme a mis ojos.
    Un beso grande y disfruta de todo

    • Ogrobueno, eres casi quien más me escribe por aquí, y aunque no te conozca agradezco cada palabra que me dejas. No creo ser grande pero sí intento vivir, aquí me apropio de una letra de Ruibal «Para morirme de vida como quisiera, Pero viviendo de muerte y a mi manera», que para eso soy, en cierto modo, viñera de postín.
      Gracias

  3. Ole mi hermanita Güerita!! Anda que no, que son 8000 kms de nada para ti?, no sólo vas a enriquecerte personal y laboralmente, si no que estoy seguro que, como en todos sitios, vas a dejar tu huella en Mexico!! Recuerda siempre: #lailusionnitocarla

    • Mi hermano adorado y consentido! Toda esa generosidad que desprendes en cada uno de tus comentarios, ese cariño sin fin me hacen quererte más aún (si eso es posible). Me lo apuntaré #lailusionnitocarla.

  4. ¡¡Qué bueno, niña!! ¡¡Cuánto me alegro de leerte y, sobre todo, de lo que leo!! Pero que sepas que en casa te echamos muchooooooo de menos. Los cinco, aunque el Golfo no sea tu amigo.
    Un besote

  5. Precioso relato!! y mucha suerte en tu nueva andadura, con ese carisma y sonrisa que tienes nada se detendrá!! En R. Dominicana estoy por si deseas escaparte!! Un abrazo!

    • Gracias, Nacho. Aquí al ladito, pues no creas que seguro que me escapo en algún momento. Gracias por tus palabras (lo del carisma no me lo habían dicho nunca). Un abrazo enorme. En México estamos, por si la escapada es a la inversa.

Estás en tu casa, ¿qué opinas?